A Una Mujer En Aflicción – Ruth Sanchez

Mensaje de Esperanza y Amor

Enviado Por: Ruth Emperatriz Sanchez Chavez


Palabras de aliento

«Olvidarás tu aflicción, como aguas que han pasado las recordarás. Tu vida será más radiante que el mediodía y hasta la oscuridad será como la mañana» (Job 11:16,17).

Permite que llueva en tu vida, para que después salga tu sol. El Señor te sostiene ahora y Él tiene la respuesta para tu vida.

Reflexiona sobre tu dolor

  • No te hagas daño, ni hagas daño a otros ajenos a tu dolor.
  • Permite que Dios te cuide a través de los brazos de quienes te ofrecen consuelo, a través de estas palabras y mensaje, a través de los que te queremos…

«No temas porque no serás avergonzada, ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más. Porque tu esposo es tu Hacedor, el Señor de los ejércitos es su nombre y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra» (Isa. 54: 4,5).

La Redención y el Amor

«Mas ahora así dice el Señor tu creador, oh Jacob, y el que te formó. Oh Israel, no temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, mío eres tú.» (Isa. 43:1).

Si sientes que nadie te ama, aun el mismo Dios, es porque no has aprendido a amarte. Tal vez tuviste carencias de amor en tu infancia y sientes un vacío y dolor que te hace sentir rechazado.

Cuidado con el sentimiento de rechazo

El sentimiento de rechazo puede llevarte a hacer cosas indignas para alcanzar el amor. Por tanto, no trates de llenarte de amor engañoso o producir lástima para alcanzar amor a medias.

Aprende a amarte a ti mismo

  • ¡Aprende a amarte y a aceptarte primero!

Cuando lo hagas, podrás recibir el amor auténtico de otros porque sabes que lo mereces y así podrás dar amor en forma incondicional, sin esperar nada a cambio.

El poder del perdón

Perdona a quienes te han rechazado y entiende que solo el amor de Dios es perfecto.

«Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.» (Jerm. 31:3)

Enviado Por: Ruth Emperatriz Sanchez Chavez


Descubre más desde Sacia Tu Sed .com - Devocionales y Reflexiones Cristianas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Anterior

El Estilo De Dios - Dante Gebel

Siguiente

Desafío a la Iglesia en India: Preparando la Próxima Generación