La Gloriosa Unción del Espíritu Santo
Pastora: Sonia Luna – www.cashluna.org
Introducción
Unos días atrás, pude experimentar lo que continuamente vive mi esposo, y es que el Espíritu Santo no me dejó dormir en toda la noche. Estando a solas con Él, me enseñó varias Escrituras sobre Su poder, las cuales deseo compartir contigo.
La Importancia del Espíritu Santo
Hablar del Espíritu Santo es un deleite para mí porque el Señor ha sido fiel en mi vida y me ha tocado de una forma gloriosa. Quisiera comenzar mencionándote esa parte de la Palabra en donde Jesucristo va a ascender al cielo y se despide de sus discípulos diciendo:
“¿Por qué están tristes?, ¿por qué están llorando? Les conviene que yo me vaya”.
¿Por qué es importante su llegada?
Porque vendrá el Espíritu Santo. Jesucristo mismo dijo: “Les conviene que yo me vaya, no se pongan tristes”. ¡Es porque recibir al Espíritu Santo es algo glorioso!
- El Espíritu Santo ha sido tan fiel que hemos podido ver cómo la gente es llena y sana por medio de Su unción.
- Muchos desean esa unción, pero no saben cómo obtenerla.
La importancia de la humildad
Para recibirla, debemos ser humildes y sencillos. Si eres humilde, la unción va a crecer en ti.
Ejemplo: Eliseo y Elías
Mira el caso de Eliseo y Elías. El profeta Eliseo estuvo dispuesto a imitar a su maestro y se negó a sí mismo para poder recibir de Él.
Pregúntate: ¿Estás dispuesto a aprender de alguien? Yo he aprendido de mi esposo, de cómo él ora, busca al Señor y administra la unción. Lo he visto e imitado, y por ello he visto que Dios me unge más. Se necesita humildad para que haya unción.
El encuentro entre Eliseo y Elías
En II Reyes 2, vemos cómo Eliseo estaba determinado a seguir a su maestro Elías, aunque éste le pedía que lo dejara.
Cuando Elías estaba por ser arrebatado, le dijo a su discípulo:
“Pide lo que quieras que haga por ti”.
Eliseo le respondió:
“Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”.
Elías le dijo que si lo veía cuando fuera quitado, así sería hecho. Cuando Elías fue arrebatado, Eliseo tomó su manto que cayó del cielo, recibiendo así la unción, y golpeó el río Jordán, el cual de inmediato se abrió en dos, mostrando así la unción que había recibido.
La determinación de Eliseo
Eliseo estuvo dispuesto a estar con Elías hasta el último momento porque estaba interesado en algo. Él quería lo que tenía Elías, y eso provocó que fuera insistente.
El maestro le dijo:
“Buena cosa has pedido, pero no está en mis manos dártelo”.
Reflexión: Muchas veces cuando no recibimos la llenura del Espíritu a la primera, desistimos o “tiramos la toalla”.
Si no recibimos como esperamos, decimos:
“Bueno, tal vez no me lo quiere dar a mí”.
Pero hay que seguir insistiendo.
La unción no se vende
Otra cosa que debes aprender es que la unción no se vende. La unción está para servir, es derramada por el Señor para predicar el evangelio, pero no está a la venta. La razón por la cual la unción debe estar en tu vida es por la vida de alguien más.
Mis primeras experiencias con el Espíritu Santo
Primera experiencia
El Espíritu Santo ha sido muy generoso con nosotros. Hace muchos años, vimos por primera vez a la gente llena del Espíritu y se derramó de una forma asombrosa. En esa ocasión, el Señor me tocó y lloré. Recuerdo que una señora se rió por tres horas seguidas mientras yo lloraba. Me pregunté:
“¿Qué está pasando?”
Es que el Espíritu Santo está haciendo la obra internamente.
Segunda experiencia
La segunda vez, solo la recuerdo porque mi esposo me la ha contado. Él cuenta que aparentaba como que me había desmayado y se acercó a mí a preguntarme si se me había bajado la presión, pero no había sido eso, sino la presencia del Espíritu Santo.
Fue impresionante, el Señor me tocó de tal forma que no podía mover nada, y cuando me levanté, me di cuenta que si Él no me hubiera llenado en esta magnitud, no me hubiera dejado con tal de no pasar una vergüenza.
Tercera experiencia
La tercera vez estaba en mi casa y debía despedir a una pareja de pastores que se iba a Washington. Recuerdo que estábamos en el almuerzo y me reí como cinco horas. No me pude contener; no había orado por mí ni estaba en un servicio, pero lo agarré al instante.
Orando por mis hijos
Tuve otra experiencia, una noche estaba acostada y el Señor me dijo que fuera a orar por mis hijos. Generalmente, lo que hago es que me hincó y oro en mi habitación por ellos, pero esa vez el Espíritu Santo me dijo:
“Ve al cuarto”.
Cuando entraba en el cuarto de los niños, sentía la presencia del Espíritu Santo como pura lluvia. ¡Qué experiencia tan poderosa!
El Espíritu Santo: Con, en y sobre nosotros
El Espíritu Santo está con nosotros, en nosotros y sobre nosotros.
- Con nosotros: Él está en ti desde que recibiste a Jesús en tu corazón. No tienes que esperar otro momento especial para que esté en ti, solo cree.
- En nosotros: En Juan 20:22 dice: “Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: recibid el Espíritu Santo”.
- Sobre nosotros: En Lucas 24:49 se menciona que deberíamos quedarnos en Jerusalén hasta que seamos investidos de poder desde lo alto.
La importancia de conocer al Espíritu Santo
Es muy importante conocer al Espíritu Santo. Él está en ti, pero también puede estar contigo. Él anhela estar sobre ti. Muchos han tenido la oportunidad de ser ministrados y ser llenos de Él en sus iglesias o grupos en casa.
¿Estás dispuesto a vivir en esta dimensión?
Dios te quiere dar mucho porque desea que seas humilde y que le sirvas con tu testimonio, ya que con Él hay poder.
Pastora: Sonia Luna – www.cashluna.org
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